Fuimos con la intenciĂłn de desconectar, relajarnos y distanciarnos al mĂĄximo del dĂa a dĂa. Desde el primer dĂa ya estĂĄbamos en otro mundo. Silencio absoluto. Excelentes vistas de las montañas. A pocos metros, tenĂamos a las vacas, las ovejas, los patos, las gallinas, los pavos, los caballos, etc...
La Sra. Amaya es muy acogedora y disponible. El pueblo de Laspuña es pequeño y muy acogedor. Limpio y con unos habitantes muy acogedores. Existen tiendas para lo båsico y un restaurante con una excelente comida casera.
El apartamento del ĂĄtico es casi nuevo y muy acogedor. La bañera de hidromasaje ha colaborado muchĂsimo para desestresarnos.
El pueblo estĂĄ muy bien situado y muy cerca de parajes dignos de ser visitados. En todos los pueblos que hemos visitado hemos comido unos excelentes menĂșs.
Nos atrevemos a recomendar estos apartamentos y el pueblo. Merece la pena, si lo que buscamos es estar cerca de parajes preciosos y al mismo tiempo estar cĂłmodos y con posibilidad de desconectar.
Ademås tuvimos la gran suerte de poder ir con nuestro perro (yorki) lo cual agradecemos de todo corazón a los propietarios, pues su mentalidad abierta y comprensión, nos ha permitido poder viajar y estar acompañados de nuestra mascota.