En la planta superior de un lado una cocina abierta con comedor anexo y del otro lado hay salon grande. Un pequeño aseo separa los dos espacios en forma de C.
A 200m metros tanto de la playa como de la plaza de la iglesia. En una calle tranquila del casco antiguo pero a un paso de sus numerosos restaurantes, tiendas y bares. El casco antiguo es un laberinto de calles animadas y elegantes por donde el simple paseo es una experiencia. Altea es un destino turĂstico muy desestacionalizado y por tanto ideal para el invierno por el buen clima, la oferta de ocio disponible y el ambiente concurrido pero sin agobios.