Un sitio paradisĂaco en el Medoc, unos anfitriones que nos trataron como familia, una tranquilidad y contacto con la naturaleza que hizo que desconectemos del stress de la ciudad, cerca de hermosas playas inmensas, el mĂłvil home equipado con todo lo necesario y cĂłmodo para tres personas como fue nuestro caso, gracias Nora, Fabrice, sus encantadores hijos y a los miembros de la familia de cuatro y dos patas!!!