Buenas noches,
Hace pocos dĂas, disfrutamos un grupo de amigos de las instalaciones de la casa rural "La Tablilla y la Terraza". La primera impresiĂłn fantĂĄstica, una casa enorme de tres plantas con casi de todo. Cuando hay al menos 6 personas, llamas al dueño para que venga, recoja vuestros datos personales y os cuente las condiciones. Y llega la primera sorpresa, Nos dice que todos los dĂas a las 8:30 pasarĂĄ a ver la caldera (que esta bajo llave, en una habitaciĂłn de la primera planta) con eso nos informa de que le estamos dando permiso para que entre, tambiĂ©n dejara un cesto con leña nueva para que podamos encender la chimenea. Nos deja un poco sorprendidos pero accedemos porque abajo, a esas horas, no va a haber nadie. Lo que pasa, es que luego Ă©l campa a sus anchas en su cuarto del jardĂn.
Llega la noche y el frĂo. El termostato de la Tablilla, no permite pasar de los 20ÂșC, y el de la sala de abajo, estĂĄ oculto tras cinta americana capado a 16ÂșC. La casa no coge temperatura y los radiadores llega un momento en que se apagan solos. En las camas sĂłlo hay un edredĂłn y el primer colchĂłn que compraron al abrir la casa rural ÂĄVaya dolor de cuello!. Todos nos echamos los abrigos o lo que pillamos por encima para intentar dormir.
Al dĂa siguiente, nos lleva a hacer la ruta que ofrece como regalo, que es venirse de paseo con nosotros por la orilla del rĂo y mear en Ă©l, ÂĄdelante nuestro! (se gira y mea en el Tormes).
La barbacoa, otro chasco, un cajĂłn metĂĄlico con 4 patas y una reja de 8 barras (- Es que la buena la estropearon y aun no la hemos repuesto, nos dice) Pese a preguntar desproceso por ello, al final la carne a la sartĂ©n. Ya el segundo dĂa hartos del frĂo, le llamamos y nos dice que es que la calefacciĂłn se apaga y se enciende cada 3 horas (o algo asĂ), que estarĂa apunto de encenderse (a las 11 de la noche) esa noche no pasamos frĂo.
Por cierto, puedes encontrar calcetines usados al ir adormir.
La zona merece la pena, volveremos, pero no aquĂ.