La Isla Bonita lo tiene todo: bosques de Pino Canario con kilómetros de rutas, restos de laurisilva, rutas entre volcanes, playas que se dejan ver con poco cemento alrededor, qué bueno, restaurantes y chiringuitos donde se come mejor que bien, una gente estupenda, un clima delicioso. Y tiene Los Melindros, claro.
Por las mañanas habĂa que hacer un esfuerzo para salir de casa⊠¿CĂłmo voy a dejar este pequeño paraĂso ahora que lo he encontrado? Bueno, despuĂ©s del desayuno, y esperando que nadie descubriera nuestro escondite, salĂamos a conocer la isla. ÂżRuta por los pinares? ÂżPor los Tilos? ÂżConocer alguna playa quizĂĄ? Al regresar, todo seguĂa como cuando lo dejamos en la mañana. Cerveza artesanal hecha en La Palma, o alguno de sus vinos con denominaciĂłn de origen, aperitivo, y el sol que se pierde allĂĄ en el horizonte, donde acaba el mar. Si alguien sabe cĂłmo se para el tiempo, que por favor me lo diga.
Mandamos un fuerte abrazo a Lourdes, la dueña, por esa cariñosa acogida, por sus consejos, por estar ahà para cualquier duda, y por ser la mejor anfitriona. La mejor.