Lo que se suponĂan iban a ser unas vacaciones idĂlicas en familia junto al mar, se tornaron en un cĂșmulo de incidentes que nos condicionaron las mismas.
Hemos estado 12 dĂas sin poder usar la lavadora, comunicamos que no lavaba. Lo comunicamos a la agencia inmobilliaria que gestiona el piso, la cual a su vez lo comunicĂł a la propietaria. Hasta tres dĂas antes de irnos, no acudiĂł el tĂ©cnico: la correa estaba rota y no llegarĂa el recambio hasta despuĂ©s de irnos. Tuvimos que lavar a mano hasta encontrar una lavanderĂa industrial en la que poder hacer las coladas. ÂżTe imaginas unas vacaciones en las que tengas que estar buscando lavanderĂa, llevando ropa, esperando el lavado y vuelta para tenderla?. Hemos estado 3 adultos y dos niñas, ahora calcula la ropa y viajes realizados..
Lo que mĂĄs me molesta de esta situaciĂłn, es que la lavadora ya estaba averiada antes de llegar al piso. Esto es asĂ, porque encontramos un paño de cocina en el tambor de la lavadora que se encontraba lleno de jabĂłn, tal y como asĂ dejaba la ropa cuando intentamos lavar.
Pero ademĂĄs de esto, a los tres dĂas de estar en el piso vimos que estaba inundado el armario debajo de la fregadera de la cocina. Una de las pilas de la fregadera tenĂa una fuga y caĂa agua de manera considerable. No fue hasta tres dĂas despuĂ©s cuando vinieron a repararla. Tuvimos utilizar Ășnicamente una de las pilas de la fregadera que no perdĂa. Nos indicaron los tĂ©cnicos, que tenĂan que cambiar la fregadera porque estaba picada la loza, ademĂĄs del grifo gotear.
Para estas dos visitas de técnicos, tuvimos que estar por los alrededores del piso, sin poder desplazarnos por si llamaban para poder darles acceso a la vivienda y por supuesto estar con los técnicos hasta que terminasen.
Por si fuera poco, tuvimos un huesped espontåneo en uno de los baños, una cucaracha de importantes dimensiones.
Los colchones no son nada cĂłmodos, especialmente los que se encuentran en la habitaciĂłn de las literas. Mis hijas se quejaban de clabĂĄrseles el somier. Los colchones estĂĄn muy desgastados.
Para resarcirme de los inconvenientes, me ofrecieron quedarme dos dĂas mĂĄs sin coste, pero no nos era posible, ademĂĄs que dos dĂas mĂĄs significaban nuevo viaje a la lavanderĂa. La contrapartida fueron 100âŹ, los cuales no considero compensen de todas las molestias.
Positivo a señalar: ubicación frente a la playa y estupenda terraza con vistas al mar.
Cuando nos Ăbamos nos dijeron que iban a poner una lavadora nueva.