Es un sitio encantador ya que se pueden hacer bastantes rutas como a pie o con coche yo lo recomiendo cal po para todos los gustos ya que se puede hacer senderismo que seria la ruta del cister, o ruta de vinos. Los dueños son superamables y lo cuidan al detalle.
Una casa muy acogedora, amplia, muy limpia y bien decorada.El propietario Javier muy amable y atento, cuando llegamos nos habia encendido la chimenea para hacer la barbacoa.Tambien tiene una estufa de leña que nos encanto porque caldea mucho el ambiente. Repetiremos sin duda,las rutas que se pueden hacer nos gustaron mucho. Lo unico que tiene de malo es que la calle es estrecha.