Nos alojamos 11 adultos y un niño y ÂĄno pudimos pedir mĂĄs! Todo excepcional: la casa, de 500 metros cuadrados, cuenta con habitaciones equipadas, decoradas con gusto y funcionales, donde descansar confortablemente y con la autonomĂa suficiente para poder conservar la intimidad dentro del grupo. La cocina tambiĂ©n muy bien equipada y agradable, al lado de un pozo integrado en el interior, un aseo de cortesĂa y acceso directo al patio; el salĂłn, espacioso y multifuncional, con su estupenda chimenea en medio, sus sofĂĄs y su comedor para las largas sobremesas despuĂ©s de desayunar o cenar... Destaca el patio, con la piscina, la zona de estar con sillones de exterior, la barra, la barbacoa.. Y la habitaciĂłn de juegos para los niños... Todo comodidad y disfrute.
Los alrededores, sorprendentes: el pueblo es ribereño del Tajo y a la distancia de un agradable paseo de diez minutos, se llega al mirador de Los Castillos, con soberbias vistas sobre el rĂo que, a esta altura, tiene toda la apariencia de un quasi-mar sobre la comarca de La Jara toledana.
La persona responsable del alojamiento, MarĂa, es un encanto, todo eficacia y profesionalidad. Con gran amabilidad y afĂĄn de servicio, dispuso de todo lo necesario para que nuestra estancia fuera perfecta: desde ofrecernos el contacto de los establecimientos del pueblo que pudieran suministrarnos las comidas y las cenas hasta permitirnos una salida tardĂa para el mayor disfrute de la casa. TambiĂ©n nos facilitĂł toda la informaciĂłn necesaria para organizar el fin de semana con mĂșltiples actividades y posibilidades de ocio. Nosotros optamos por una visita guiada a Talavera, a 10 km. del alojamiento, y tambiĂ©n fue todo un acierto. Las chicas de Talabayra, Natalia y Montse, nos enseñaron su ciudad con mucho mimo y detalle y lo pasamos en grande.
Mil gracias a todas! Recomendaremos vuestro alojamiento y vuestros servicios porque, de verdad, merecen mucho ser disfrutados como lo hicimos nosotros... ÂĄVolveremos!