No puedo añadir más de lo que ya se ha dicho, pero es muy agradable encontrarte, después de un día duro de senderismo por cualquiera de los maravillosos rincones de La Rioja (ruta del vino, ruta de los monumentos, el cañon del rio Leza hasta Sierra Cebollera, etc...), con una buena ducha caliente (grifos térmicos) y una buena cama (colchones de látex) creo que cualquier buen "viajero rural" sabe a que me refiero...
No puedo pasar por alto que, después de un buen sueño, viene un buen desayuno (zumito de naranja, tostadas, mermeladas caseras, frutas, fiambres, café, etc.) servido por una mujer encantadora, Dori, que no sólo te acoje en su casa como si fuera la tuya propia, sino que además es una gran guía turística, proporciona todo tipo de información, te sugiere rutas, te da todo tipo de folletos, descuentos en museos y bodegas, teléfonos de reservas, en fín que teneis que ir a CASA TORREDANO, y ya contaréis.....