Tengo que reconocer que el apartamento es muy acogedor, equipado, limpio, la cocina completĂsima, patio agradable, piscina comunitaria estupenda, la atenciĂłn de Franklin intachable..., ÂĄpero!, un fallo imperdonable en estas fechas: de tres aparatos de aire acondicionado que tiene (y que se ofertan como caracterĂstica del alojamiento), sĂłlo funciona uno, y ademĂĄs, donde menos falta hace. El del salĂłn-planta baja, donde mĂĄs horas se pasan (comida, estar, televisiĂłn...) no funciona, y el de la segunda planta, donde hay tres camas individuales, tampoco, por lo que es horroroso intentar dormir allĂ despuĂ©s de haberle pegado el sol todo el santo dĂa sin poder haber refrescado la estancia. La alternativa ofrecida por la propiedad (lo que reconoce implicitamente la deficiencia del aire acondicionado) han sido dos ventiladores de pie, a todas luces insuficientes para refrescar el ambiente, pues solo movĂan aire caliente.
He avisado al dueño, que reconoce la necesidad de repararlo, pero no ha hecho lo posible para que los tĂ©cnicos lo reparasen. Al menos mientras nosotros hemos estado allĂ.
Me gustarĂa poder ponerle las cinco estrellas. AdemĂĄs, reconozco que el apartamento se las merece. Pero no puedo hacerlo si en pleno mes de agosto no se tiene en cuenta y se cuida la reparaciĂłn y mantenimiento del aire acondicionado, de un elemento que se ofrece como caracterĂstica de mejora del apartamento, y que, por supuesto, iba incluido en el precio.
Una pena.
Eugenio