Los anfitriones fueron muy amables, nos estaban esperando con una sonrisa para recibirnos y darnos informaciĂłn de la zona, que al ser el centro de Zaragoza nos permitiĂł disfrutar de la ciudad sin perder tiempo en trayectos. CĂłmo llegamos tarde, incluso nos dieron una cesta con cosas de desayuno.
El apartamento estaba limpĂsimo y no le faltaba de nada, en particular agradecimos la amplitud de las habitaciones y el aire acondicionado que estos dĂas en Zaragoza era imprescindible.
Sin duda, recomendarĂa el apartamento, por su situaciĂłn, equipamiento y por los excelentes anfitriones que estuvieron en todo momento dispuestos a orientarnos y hacer de nuestra estancia algo inolvidable