Somos un matrimonio con dos hijos adolescentes que hemos pasado una semana en este alojamiento. No tenemos ninguna duda en recomendar este alojamiento a cualquier persona que pretenda disfrutar de un lugar tranquilo y una atención exquisita en Galicia.
La vivienda cuenta con todo lo necesario, tanto en el exterior (jardín, juegos para niños, aparcamiento privado para el coche,...) como en el interior (lavadora, microondas, menaje, pequeños electrodomésticos,...) todo ello absolutamente nuevo y cuidado.
Por motivos profesionales llevo veinte años residiendo casi la mitad del año residiendo en hoteles de España y de Europa y hay dos características que ofrece esta casa que hasta el día de hoy creo que en pocos sitios han podido igualar: el extremado nivel de limpieza y el esmerado trato dispensado por los propietarios de la vivienda.
Algo que siempre tomo como condicionante para la elección de un alojamiento es la limpieza, tengo la seguridad que en esta casa es obsesión, ya que cada rincón, cada enser, está absolutamente impecable.
En cuanto al trato de sus propietarios, Juan y María, es inigualable, saben conjugar la atención con la discrección en el trato: como recepción nos obsequiaron con una botella de albariño, nos informaron sobre los puntos de interés turístico, nos facilitaron planos, consejos para encontrar las zonas con los restaurantes más económicos,.... toda una información detallada. Como detalle final, se nos olvidó en el apartamento un enser personal y ellos mismos nos avisaron y se tomaron la molestia de enviárlo a nuestro domicilio. Felicitaciones y agradecimento por su buen hacer.
En resumen, lugar totalmente recomendable.