Hemos viajado en familia y la estancia ha sido inmejorable, la casa es súper acogedora y limpia, está totalmente reformada cuidando cada detalle. Hemos disfrutado mucho de su terraza por la noche y de la piscina durante el día, es pequeña pero perfecta para refrescarse. Su ubicación es ideal si te gustan las rutas de montaña, cruzando la carretera que pasa por encima del pueblo se encuentra la ruta del padre Ferrer, algo dura por su altitud pero muy recomendable (más muchas otras por los alrededores de Padul), y a poco más de media hora en coche estás en las playas de Granada, playas que nos han sorprendido gratamente porque aunque sean de cantos rodados sus aguas son cristalinas.
La comunicación con Hermy ha sido de 10, sin duda recomendaremos su casa y volveremos encantados.