Lo peor, la ubicaciĂłn, muy alejado de todo. La hora de entrada, aunque ponĂa a las 16:00, que ya considerĂĄbamos tarde, nos la ampliĂł sin mĂĄs, hasta las 18;00.
No habĂa toallas ni sabanas en las camas. Esto ya lo sabĂamos previamente, asĂ que pagamos el importe, 12 euros por cama. Al hacer las camas, habĂa restos de sangre seca en el cubre colchĂłn y almohadas cerradas con imperdibles en fin, que no volverĂamos.
Este piso lo hemos disfrutado una familia de 6 personas y he de decir que estamos encantados con la experiencia.
Por una parte, el piso es tal cual aparece en las imĂĄgenes pero ademĂĄs es mucho mĂĄs acogedor de lo que imaginĂĄbamos.
Tiene menaje de cocina completo, asà como de baño y ropa de cama.
Como hemos ido en una fecha de baja temperatura, el propietario lo ha tenido muy en cuenta y nos tenĂa preparada la calefacciĂłn a conciencia.
Por otro lado, la atenciĂłn recibida ha sido muy buena. En todo momento han estado pendientes de nuestro bienestar y nos han aconsejado lugares a visitar.
Finalmente, aunque no se encuentra en el centro de la ciudad, tiene servicio de transporte pĂșblico al lado. Tanto lĂnea de autobĂșs como metro. A su vez, un gran centro comercial frente al piso.
ÂĄMuy buena experiencia!
Todo muy bien. Para empezar Oliver, su propietario, muy pendiente y atento a cualquier necesidad. El piso muy cĂłmodo, con todo lo necesario para pasar unas buenas vacaciones. No esta en el centro pero se accede muy fĂĄcil por la A44 cosa que se agradece si se tiene en cuenta que aparcar en Granada es muy complicado. Con plaza de garaje y centro comercial, con importantes supermercados, a unos pasos. ÂĄVamos, que no falta nada! Nosotros repetiremos.