Sinceramente no lo recomiendo.
Como anfitriones han sido buenos. Serviciales.
Pero, la falta de limpieza echa atrás en todo.
Las escobillas marrones y líquidas, el espejo salpicado, las sábanas no huelen a suavizante ni a limpio, la almohada tiene pelos, y los premarcos acumulan mugre, por nombrar lo más significativo.
En la web se ofrece aparcamiento y no lo hubo.
El propietario vive arriba y se asoma bastante, es incómodo sentirse observado.
He ido muchas veces a Cádiz pero en ésta ocasión he perdido las ganas y roto la magia.