La casa es preciosa y muy cĂłmoda y la zona es espectacular y muy bien ubicada. El Ășnico pero, que para nosotros no ha sido pequeño, son las campanadas de la iglesia del pueblo, que estĂĄ enfrente y que empiezan a sonar a partir de las 07 am cada media hora haciendo muy difĂcil poder dormir a partir de esa hora.